A través de mí,
les escuchas,
les acompañas,
les consuelas,
les abrazas.
A través de mí,
tocas sus
realidades
y te internas en
ellas.
A través de mí,
les tiendes una
mano amiga,
les impulsas en
sus propósitos
y les alientas en
la prueba.
A través de mí,
les amas.
Les muestras que
la Iglesia Peregrina
se acerca a ellos,
les busca y
acompaña.
A través de ellos,
encuentro el
sentido
y la dirección de
mi fe.
A través de ellos,
te sigo,
te sirvo
-
Este breve escrito durmió cómodamente por cerca de dos años.

En este momento, me recuerda a la frase de Mushu en la peli "Mulan": "Brotaron de la nieve, ¡cómo margaritas!". Así, sin previo aviso rompió con su sueño, con su mudez.
Una vez más: gracias por leer. En especial, cuando los post aparecen sin ton ni son. Como una flor que un día es un capullo y en la mañana ha florecido regalando su fragancia.