sábado, 4 de mayo de 2013

Epidemia de costumbre

Hoy desperté sin luz en la casa, fui indiferente ante su ausencia por dos horas. Salí y regresé pero ni rastros de ella; creo que también quiere mudarse del país. Fui al supermercado, no había lo que necesitaba. Ya me iba, cuando escuché que pondrían algunos de los productos más buscados. Junto con mis padres tomé el último puesto en la cola, rondaban las 9:15 am. No faltaban embarazadas, personas de la tercera edad y madres con niños pequeños. Muchos ni siquiera tenían certeza de cuáles productos podrían adquirir.
Estuve hasta la 1:00 pm bajo el sol, observando cómo un señor mayor tuvo que irse porque "no veía", estaba mareado. Escuchando las quejas de las personas, viendo cómo se consideran "vivos" aquellos que se burlan con sus actos del tiempo de los demás, que les faltan el respeto. Cuando por fin avanzamos (teníamos por delante a más de 40 personas), muchos se apretujaban entre sí, pero eso no fue todo. Se "colearon" dejando a mi madre atrás. Mi madre, una señora de la tercera edad, soportó el calor y la espera por ese tiempo, sin quejas ni lamentos. Al final, mi padre y yo salimos de la fila al verla con lágrimas en los ojos por el abuso de los demás. Si consideran que soy ruda en mis palabras, sólo puedo decir que cuento lo que veo y vivo. Nuestra madre (después de Dios) es lo más sagrado que podemos tener, así que les pido que se pongan en mis zapatos y desde allí relean estas líneas. Contrario de lo que se pueda pensar, no les dije hasta del mal que se iban a morir. La violencia para mí, es una pérdida de tiempo.
La pregunta que queda por contestar es cómo me sentí por eso. Simplemente, le di prioridad a quien se lo merece. Sé que podré necesitar esos productos mañana, pero a mi madre la querré toda la vida.
Lamento la tristeza de Venezuela, porque el rostro de mi madre en ése instante, es el rostro de mi país desde hace más de 14 años. Mi amada Venezuela está enferma de costumbre, de migajas, de desconsideración, abusos y pisoteos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario